Por qué la comunicación sigue fallando en las organizaciones
La junta terminó a las 11:00. El gerente de operaciones pidió que se priorizara la entrega del lote 24 para el cliente clave del norte. Todos parecieron asentir. Nadie preguntó mucho. Y el gerente no confirmó el mensaje. Media hora después, el supervisor de planta le pidió informalmente al jefe de producción que «acelerara lo del norte». El jefe de producción, por la falta de claridad, asumió que se referían al lote 21, que justo iba rumbo a Monterrey. Dio la orden. Para cuando alguien notó el error, el lote 24 seguía sin comenzar y el 21 ya estaba embalado. El cliente llamó molesto al día siguiente.
No es que alguien se equivocara a propósito. Lo que falló fue la comunicación.
Si trabajas como mando o gerente, probablemente ya viste este tipo de errores comunes más de una vez:
– Mensajes que no se entienden igual en distintos niveles.
– Instrucciones que se distorsionan al pasar de persona en persona.
– Supuestos no verificados.
– Falta de claridad en los canales y protocolos de comunicación.
Aunque muchas veces se menciona la “mejora de la comunicación” en las organizaciones, pocas veces se profundiza en cómo debería ser esa mejora. Aquí es donde entra una metáfora que puede sorprenderte: la radioafición.
¿Qué tiene que ver la radioafición con la gerencia?
La radioafición es una práctica que conecta personas de todo el mundo usando herramientas técnicas, rigor y respeto por el canal común. Y aunque suele considerarse un hobby, en realidad es un excelente ejemplo de cómo comunicar bien exige método, precisión y escucha activa.
Un buen radioaficionado:
– Escucha antes de hablar.
– Usa protocolos claros.
– Verifica si su mensaje fue comprendido.
– Se adapta al contexto técnico y ambiental.
– Y entiende que sin comunicación clara, nada funciona.
¿Te imaginas qué pasaría si los gerentes lideraran la comunicación como lo haría un buen operador de radio?
