¿Alguna vez te has sentido frustrado por que las cosas no salen como quisieras? Por que tu área, o tu personal, o tu empresa no funcionan como quisieras. A mi sí. Y de hecho a lo largo de los años me encontrado a muchas personas que sienten lo mismo.
Sin embargo, el detalle es que la frustración entre lo que es lo que queremos que sea, no nos deja avanzar. Nos estancamos en un sentimiento de que los demás deberían de cambiar, los procesos deberían de estar bien, los clientes y proveedores deberían actuar de manera correcta. Sin embargo, ese deseo no hace que las cosas cambien.
En una ocasión leí una frase que iba más o menos así:
Si no encuentras un libro que te guste, escribe el libro que te gustaría leer.
Considero que esto aplica para nosotros como gerentes también en nuestras áreas o empresas. Deseamos que las cosas sean de un modo, pero no lo son y tenemos que hacer que ese deseo se vuelva una realidad a través de acciones.
En ocasiones me encuentro con personas a las que les cuesta trabajo aceptar la situación actual. Considero que aceptar el presente y lo que es constituye el primer paso para el cambio y la mejora. Y aclaro, aceptación no es lo mismo que resignación. La resignación es caer en pensar que las cosas son así y que no se pueden cambiar. La aceptación nos permite quitarnos el velo emocional del deseo y proceder a ver las cosas tal cual son. A partir de ahí se puede empezar a mejorar.
Últimamente le he pedido a mis clientes que tomen en cuenta que:
Estamos en un mundo imperfecto, con gente imperfecta, con procesos imperfectos, con productos y servicios imperfectos, con equipos imperfectos, con proveedores y clientes imperfectos.
A mí, esta forma de pensar, me ha permitido ver las cosas como son. El primer paso para mejorar es saber y aceptar dónde estamos. Y, entonces, proceder a tomar las acciones de mejora que sean posibles, pero siempre aceptando que por mucho que hagamos, siempre todo seguirá imperfecto. Sin embargo, nuestras acciones de mejora nos acercarán hacia donde queremos estar.
¿Cómo manejas tu frustración? ¿Aceptas lo que tienes y con lo que puedes trabajar? ¿Sacas lo mejor de tu situación actual? ¿Estás creando el área o empresas que te gustaría tener o sigues esperando a que suceda de manera «espontánea» y «autónoma?
Te invito a compartir tus comentarios y experiencias.
3 respuestas a “Mundo Imperfecto, Empresas Imperfectas”
Excelente Luís. Hay que aprovechar que estamos en fase de revisión de las normas y de definiciones como Riesgo y proponer – Riesgo: Efecto de un mundo imperfecto sobre lo esperado.
Un abrazo Luis y gracias por compartir
Así es Marcelo. El riesgo es el precio de estar en un mundo imperfecto y a veces impredecible y solo podemos tomar acciones para atender ese riesgo. Pero siempre estará rondando y no podemos ignorarlo. Un saludo y gracias por comentar.
[…] tiempo realicé una publicación sobre el hecho de que vivimos en un mundo imperfecto, con empresas imperfectas, productos y servicios imperfectos, personal y procesos imperfecto. […]