Por muy tonto que vaya a sonar esto, la fórmula contra los problemas de las empresas es no crearlos. Así de simple.
Cuando un empleado se desempeña de manera inadecuada es porque se le seleccionó de manera incorrecta. Si se entrena de manera deficiente, también el desempeño será marginal. Si los sistemas de trabajo no son diseñados tomando en cuenta buenas prácticas de administración, no se considera la interrelación de procesos y no se involucra a los responsables de un proceso, las cosas no funcionan y se crea un problema. Si una buena idea de mejora se implementa de manera deficiente, se puede convertir en un problema. Si se instala una nueva tecnología, sin analizarla a fondo y sin tomar en cuenta necesidades de mantenimiento, eventualmente se tendrán problemas.
Muchas empresas padecen de problemas que ellas mismas siembran al desconocer la forma en que se deben realizar y administrar las operaciones que están a su cargo. Al carecer de un adecuado enfoque de procesos y esperar que las cosas funciones solo con el compromiso y las ganas de la gente.
La competencia del personal, de los mandos y de los dueños es fundamental para que los problemas «comunes» desaparezcan. Pero mientras no tomemos conciencia de lo importante que es ello. Mucho problemas «comunes» evitarán el crecimiento y mejora de las empresas.
2 respuestas a “La fórmula contra los problemas de las empresas”
Estimado Luis,
Por acá tenemos una frase que nos dejó un asesor que dice «la estructura de la empresa esta totalmente diseñada para que falle».
Algunas veces, la mejora continua que hacemos, echa a perder un proceso que antes era consistente y estaba bajo control, pero al aplicar la «mejora continua» surgieron los problemas.
De acuerdo. Puede suceder eso. Al final creo que el problema no es la mejora continua, si no los cambios propuestos al proceso.
En ocasiones, sino visualizamos todos los componentes del proceso de manera correcta podemos caer en lo que comentas. Debido a que la cosas están conectadas a veces no reparamos en el hecho de que al moverle en un lado afectamos a otro.
Otra situación común es moverle a un proceso estable y generar mayor variabilidad. Los cambios tienen que ser bien analizados antes de su implementación.
Pero definitivamente es una realidad.