Una idea mal entendida en algunas organizaciones es el hecho de que todos trabajan para el jefe inmediato superior. De hecho, todos trabajan en la empresa, pero no para la empresa.
El problema con esta forma de pensar está en que se busca satisfacer los deseos del jefe más allá de las necesidades del cliente interno o externo.
Tal vez hayas escuchado el concepto de la pirámide invertida. En la pirámide tradicional. En el pináculo está el cliente, luego los directores, más abajo los gerentes, luego los mandos medios y al final están los colaboradores.
La pirámide invertida es un concepto en el que se voltea la pirámide, en la parte superior está el cliente, luego vienen los colaboradores, luego los mandos medios, luego los gerentes y finalmente en la parte inferior están los directores.
Este concepto lo que pretende resaltar es que quienes atienden a los clientes externos son los colaboradores. Ellos fabrican los productos o prestan los servicios por los que los clientes están dispuestos a pagar. Por ello el resto de la organización los sirve y apoya.
En una serie de televisión (New Amsterdam) se retrata a un nuevo director que pretende cambiar la forma tradicional en que se administra un hospital público. Observando detenidamente al personaje, lo primero que él hace es recorrer el hospital y acercarse a los colaboradores: enfermeras, gente de intendencia, gente de mantenimiento y médicos y les pregunta: «How can I help?» Que podemos traducir como: ¿En qué te puedo ayudar? o ¿En qué te puedo apoyar?
Obviamente, le llegan cientos de solicitudes, escucha y observa atentamente lo que sucede y propone soluciones. Poco a poco, conforme pasan los episodios, la organización comienza a cambiar porque ahora los directivos están enfocados en apoyar a los colaboradores y los colaboradores están enfocados en atender a los clientes.
Vale la pena, si uno está en una posición de mando, el preguntarnos, o mejor aún, preguntarle a nuestra gente ¿cómo podemos apoyarla? ¿Cómo podemos ayudarla?
Lo anterior ayudará a modificar la situación existente en la que el colaborador se pregunta ¿cómo dejo contento a mi jefe? Al centrarnos en mejorar los procesos para que la gente trabaje mejor, se logran los resultados que el cliente, y la misma empresa, valora y se logra la transformación y el crecimiento.
No me creas, inténtalo durante 30 días y observa si cambian las cosas. (Nota: tal vez necesites más de 30 días, inténtalo de todos modos).