Que se te note


Tal vez uno de los puntos más recurrentes que me encuentro con mis clientes es cuando los gerentes generales o directores me mencionan que sus mandos no se comportan como gerentes.

Ya en publicaciones pasadas he comentado al respecto de las causas de esta situación. En esta ocasión quiero comentarles de una frase que me mencionó una persona hace mucho tiempo y de sus implicaciones.

Hace más de 25 años cuando yo era becario en una empresa, tuve la oportunidad de pasar un proceso de entrenamiento muy interesante. En aquel momento, yo no sabía que era para la formación de gerentes.

Recuerdo, que en una ocasión uno de los instructores nos mencionó la siguiente frase:

¡Si quieres ser gerente que se te note!

En su momento creo que no procesé al 100% el significado de la frase. Pero lo entendería más adelante al darme cuenta que los gerentes, por diferentes razones, no nos comportamos como tal. Tras el nombramiento, algunos no logran, en ocasiones, asimilar el paso de experto a gerente y se quedan como expertos en un puesto gerencial.

Y cómo podemos decir que a un mando se le nota que es gerente. Y aquí pongo algunas de mis reflexiones:

  • Ya entendió que su trabajo no es ser el experto.
  • Toma acciones para aprender el trabajo gerencial, sobre todo, aprendiendo sobre administración o gestión de empresas.
  • Sabe que la gente es lo más importante que tiene en su área y lo demuestra a través de desarrollar y ejercer un liderazgo efectivo.
  • Muestra un sentido de resolución de problemas con un enfoque de que no vuelvan a suceder los mismos.
  • Adopta un pensamiento sistémico y de enfoque de procesos. Desarrolla métodos y controla los factores que afectan al proceso.
  • Aprende a enseñar y enseñar sistemáticamente a sus subordinados. Los desarrolla y provee oportunidades de aprendizaje. Ve al error como un medio para el crecimiento de su gente.
  • Entiende que la calidad y la productividad van de la mano y trabaja para lograr ambas.
  • Tiene en mente el concepto de costos, todo cuesta. La operación, los errores, los retrabajos, las reclamaciones. Hacer las cosas bien cuesta y hacerlas mal cuesta más caro. Entiende las finanzas del negocio.
  • Aprende a crear sistemas para la recopilación, procesamiento, análisis de datos y la toma de decisión basada en hechos.
  • Entiende el concepto de cliente interno, proveedor interno y desarrolla relaciones sanas y productivas con las otras áreas de la organización. Jamás se permite que su área o unidad de negocio sea una isla dentro de su organización.
  • Entiende el papel del control interno, los sistemas de gestión, certificaciones y procesos de auditoría. Los ve como una herramienta para la mejora y no como actividades que le quitan el tiempo y que solo debe cumplir al «ahí se va».
  • Recorre su área, la observa, toma nota, interactúa con su gente y la gente de su gente. Conoce y saluda a sus subordinados. Es firme pero amable. Jamás dicen de él «¡Uy no, acá el jefe nunca viene.»
  • Mantiene una red de contactos internos y sobre todo externos, conoce a otras personas que hacen lo mismo que él. Es parte de asociaciones y se interesa por como otras empresas hacen para salir adelante con los mismo problemas que él vive a diario. Es parte de gremios y asociaciones vinculadas a su especialidad y a la gestión.
  • Asiste a congresos, seminarios y visitas a otras empresas, sabe que no puede quedarse metido en su área. Debe conocer lo que se hace en otros lados, traer lo que sea valioso y adaptarlo a su cultura y organización.
  • Entiende que de la comunicación y el flujo de información se hacen las cosas y se toman las decisiones, por lo tanto promueve dicha comunicación y flujo de información sin barreras.
  • Se encuentre en estado de flujo, le gusta lo que hace, lo disfruta, él lo dice, su gente lo dice, su jefe lo dice.

Problemas siempre habrá y no siempre se puede estar contento, pero que se te note que te gusta ser gerente es algo que no se puede ocultar. Desgraciadamente, tampoco se puede ocultar que no te guste.

Puede suceder que si te gusta, pero no tomas las acciones para mejorar tu actividad gerencial, te mantienes en tu círculo de confort como experto.

Ser gerente es un reto, es una especialidad en sí, es aprendizaje, es responsabilidad, es incertidumbre, es desarrollo de otras personas y crecimiento del negocio. Ser gerente es tomar decisiones adecuadas con la información disponible en condiciones de incertidumbre para lograr la mejora de largo plazo, dando resultados aceptables en el corto plazo.

Un comentario común con los altos mandos de mis clientes es que «sus gerentes aún no se la creen que son gerentes». Y me lo dicen porque se les nota a dichos mandos. Así, que hoy termino con la reflexión y a ti ¿se te nota que eres gerente? ¿Qué más le agregarías a la lista?

Déjame un comentario, aquí en el blog o en redes sociales, sobre si hace sentido y qué te parece. Me sirve mucho tu retroalimentación. 

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2 respuestas a “Que se te note”

  1. Oro puro este artículo, a lo largo de mi aprendizaje profesional, me percaté que muchos expertos al ser nombrados gerentes, colapsan. Es importante llevar de la mano con el nombramiento una adecuada capacitación en habilidades y herramientas de liderazgo y gestión de personas.