En algún momento me llegará el momento de retirarme e igual te llegará a ti como gerente, director o empresario. Y si lo pensamos más a fondo también, en algún momento, gente a nuestro cargo se va a retirar.
Las razones pueden ser muy variadas. Desde el retiro por edad, hasta el retiro por cambio de empresa, o por enfermedad, o por fallecimiento.
A lo que no le damos mucha importancia es a que dicho retiro lleva consigo una pérdida más allá de sólo un colega o un amigo, conlleva la pérdida del conocimiento acumulado durante su estancia en la empresa.
La gestión de, conocimiento no es algo nuevo, sin embargo, muchas empresas no lo han establecido como algo estratégico que deba de gestionarse de manera activa.
Las empresas cuentan con procesos de inducción, con instructores internos y además con algunos procedimientos e instrucciones que pretenden transmitir el conocimiento de los experimentados a los novatos.
Pero una cosa es que un procedimiento o un instructor enseñe qué se debe hacer una negociación con un cliente y otra cosa es la experiencia ligada a haber realizado cientos de negociaciones a lo largo de los años y el conocimiento asociado a ello.
Yo empecé a escribir este blog porque no puedo llegar a todas las personas a las que les puedo compartir información, conocimiento y experiencias, pero además porque, eventualmente, me voy a retirar.
La gestión de conocimiento no puede querer realizarse en el momento en que sucede el retiro. Tiene que ser planeada y tiene que ser anticipada. Y la pregunta es ¿a quién hemos designado como el o los responsables de la gestión del conocimiento en la empresa? ¿Qué acciones hemos tomado para preparar a dichos responsables para que sean competentes en la tarea de gestión del conocimiento? ¿Qué seguimientos o indicadores hemos establecido para monitorear que se esté llevando a cabo dicha gestión del conocimiento y que sea efectiva? ¿Que inversiones y qué medidas de seguridad tenemos que implementar para almacenar, permitir el acceso y resguardar el conocimiento?
Hoy normas como la ISO 9001:2015 incorporan el tema de gestión de conocimiento. Al menos ligado con la calidad. Algunas empresas solo buscarán darle cumplimiento pero otras, tal vez, se sientan tentadas a darle la seriedad que requiere el punto y a tomar acciones serias encaminadas a la gestión del conocimiento de una manera efectiva y eficiente.
¿Qué estas haciendo en tu empresa al respecto? En futuras publicaciones iré tocando el tema de la gestión del conocimiento y algunas estrategias que se pueden implementar en las empresas.