Imagina un reloj mecánico sencillo. Toda su razón de ser, su propósito, es dar un resultado, esto es, proporcionar de manera confiable la hora y los minutos.
Todo lo que sucede en su interior es una complicada y sincronizada interacción de múltiples componentes para lograr ese cometido. Nada dentro del compacto mecanismo está al azar. Cada pieza tiene su función específica y todas en su conjunto logran el objetivo deseado.
Cada componente del reloj fue diseñado y manufacturado con mucho cuidado y detalle. El objetivo es garantizar que cada pieza embone con la otra, tratando de evitar al máximo tanto las interferencias como las fricciones que permitan un movimiento suave, continuo y preciso.
Cada reloj es diferente, tiene una identidad y una imagen propias vinculadas a sus creadores. Esa identidad los diferencia de otros, los hace únicos, pero todos buscan lo mismo, dar un resultado.
Con cuidado y dándole cuerda, el reloj cumple su propósito, da el resultado esperado. Sin embargo, está sujeto al entorno, agua, polvo, golpes, caídas afectan su existencia. Si está bien construido resiste y continua su propósito. Eventualmente requiere de una inspección, de reemplazar algunas piezas, de lubricación y de calibración para asegurar su correcto funcionamiento.
Un reloj sin cuerda se detiene. Si está descuidado, sin mantenimiento y sin calibración, puede aguantar algún tiempo, aunque eventualmente comienza a dar malos resultados o simplemente deja de darlos. Un mal reemplazo de las piezas puede ocasionar falta de funcionamiento o mal funcionamiento. La falta de lubricación genera fricciones y desgaste excesivo en las piezas. Todo ello merma el desempeño del reloj.
Un reloj al igual que una empresa es un sistema, su resultado depende de la interacción, mantenimiento y calibración de una gran cantidad de componentes. En tu organización ¿Se cuida que cada componente sea seleccionado adecuadamente? ¿Se cuida la alineación, coordinación, sincronía y lubricación para evitar fricciones? ¿Se da mantenimiento y calibración adecuadas?
Reflexiona sobre cómo tratas a tu reloj ¿harías los mismo con tu empresa?