Introducción
Uno de los conceptos más importantes para un mando, en mi opinión, es el concepto de sistema. Las empresas son un sistema, pero el concepto de sistema puede ser abstracto. Así que para abordarlo usaré, en esta ocasión, una analogía con un reloj.
Más no se trata de cualquier reloj, no será el reloj de tu teléfono inteligente o de tu Smartwatch, no, será un reloj mecánico. De esos que a la mejor ya no te tocado ver o que conociste en otra época.
Creo que un reloj mecánico permite analizar conceptos atemporales aplicables perfectamente a cualquier organización y que puede ayudar a mandos y gerentes a entender temas muy importantes y a replantear su visión de cómo es su función dentro de dichas organizaciones.
Un reloj mecánico si se le da cuerda, trabaja por sí mismo. Aunque lograr que lo haga no es una tarea sencilla. Es el resultado de cientos de piezas trabajando de manera ordenada y coordinada, aunque hay mucho más atrás del concepto y para ello voy a iniciar una serie de artículos que te permitirán entender las organizaciones, los sistemas, tu papel como arquitecto de relojes y el fascinante mundo de los relojes mecánicos.
Jim Collins y Jerry Porras mencionan en su libro
Empresas que perduran que: «Tener una gran idea o ser un líder carismático visionario es dar la hora; crear una compañía que pueda prosperar más allá de la presencia de cualquier líder y a través de múltiples ciclos de vida de productos es construir un reloj». Además señalan que todo esto significa destinar tiempo a pensar en el diseño organizacional, esto es, concentrarse en crear una organización, «un reloj que ande». Más que líder ellos prefieren usar el término «arquitecto o constructor de relojes».
Así con esa idea vamos a explorar en días siguientes por qué te interesa entender de relojes mecánicos y su relación con tu organización y tu función como mando.