El año está por terminar y todo mundo anda en modo «propósito», «planeación 2024» y similares. La mayoría de nosotros estableceremos «estrategias y objetivos» para el próximo año buscando, ahora sí, lograr aquello que tanto ansiamos.
Cuando estudié la universidad, en una de las materias de electrónica, había un dicho en los talleres: «en papel ya jala». Esto es, un circuito dibujado y calculado funciona «en papel» pero implementarlo y echarlo a andar, es otra cosa.
El éxito de una buena implementación inicio con una clara definición de a dónde vamos, cuándo queremos llegar y cómo pretendemos llegar allá. Asimismo, para no caer en crear solo ilusiones, es importante que seamos realistas respecto a lo que plantemos. Pero ¿qué significa ser realistas? Bueno, pues algo muy simple: 1) Considerar los obstáculos y 2) enfocarse en unas pocas cosas.
La realidad es que es muy fácil establecer una estrategia, objetivo o hasta un plan para lograr lo que deseamos, pero si no consideramos los obstáculos, reales y potenciales, pues simplemente nos estamos en engañando. Lograr cosas no es fácil, pero sí es fácil arrancarse a hacer cosas sin tomarse algunos minutos de reflexión. Ciertamente, no podemos anticipar todos los obstáculos posibles a los que nos enfrentaremos pero podemos hacer el ejercicio inicial. Si entendemos a qué nos enfrentamos y los obstáculos que debemos superar para llegar a dónde vamos, podemos plantear acciones realistas para lograr las cosas.
Decir que nuestra estrategia es la «Productividad» y que nuestro objetivo es «mejorar en un 10% para mayo 2024» suena bien. Pero ¿cuáles serán los obstáculos? Tal vez la resistencia al cambio en mandos medios, o podría ser los objeciones de los colaboradores y operadores, o podría ser que nuestra infraestructura no está en buen estado, o podría ser que nuestros flujos de información no son adecuados, o podría ser que hay temas con la calidad de productos y servicios de nuestro proveedores. ¿Cómo vas a atender los obstáculos? (O tal vez tu eres de esos de que «lo resolvemos sobre la marcha como vaya saliendo», sí, es una forma de hacerlo, solo que puede tomar mucho tiempo llegar a dónde vas). Para tener éxito, debemos ver el bosque y no solo los árboles.
Todo es mucho y nada es muy poco, en otras palabras, no vas a poder lograr todo lo que deseas y por ello necesitas enfocarte en lo más importante (no en lo más fácil de lograr). Y enfocarse es otra palabra para priorizar y priorizar es tener claro que vas a tener que sacrificar algunas cosas, esto es, habrá cosas que no se harán porque nos vamos a enfocar en lo importante. Esto no dejará contentos a muchos, pero el trabajo del ejecutivo, mando y gerente no es ser popular es hacer lo correcto, es hacer lo necesario, es hacer lo importante. Así que sí, algunos temas quedarán relegados, así es esto. Debemos recordar que tenemos tiempo, recursos y gente LIMITADA, no podemos hacer todo, priorizar será la base de una implementación exitosa.
Así que ahora que ya tienes tu planeación 2024. Analízala, destrózala. ¿Estoy considerando los obstáculos? ¿Estoy priorizando y enfocando las acciones? Con esto cubierto, vendrá ahora la segunda parte, la implementación efectiva (porque también las hay mediocres e inefectivas) y solo entonces nos acercaremos a donde queremos o debemos estar.
Feliz planeación 2024.