Bailando con el caos


Si alguna vez has leído libros sobre administración encontrarás una “idealización” sobre lo que debe de hacer un mando o gerente. 

Se habla de planeacion, organización, dirección y control así como de la toma decisión en base a datos y mecanismos formales. Pero, si tú has sido mando o gerente sabes que las cosas son muy diferentes. 

Mintzberg narra que un gerente le dijo alguna vez que la gerencia es “una maldita cosa tras otra”. La triste verdad es que el tiempo del gerente no es suyo y tiene que estar continuamente sondeando información de manera informal y tomando decisiones sobre la marcha más que dándose el tiempo para pensar. 

Y aunque el ideal es ordenar la operación en el largo plazo, el gerente vive dentro de una tormenta diaria que no finaliza al concluir el turno y le demanda una fuerte habilidad para manejar el caos. 

Quienes hemos sido gerentes, y quienes han estudiado a los gerentes, sabemos que es difícil planear el día, el entorno determina nuestro actuar (como descubrió Drucker) y al final, el tema del gerente es manejar las relaciones humanas, los flujos de información informales e incompletos y la toma de decisión en condiciones de incertidumbre. 

Manejar el caos no es para cualquiera. Muchos sucumben a la presión, otros no logran sacar provecho del caos. Mintzberg, señala que la gerencia no se puede estudiar en el aula. Es un oficio y se aprende en la práctica, de preferencia de la mano de un buen mentor. Drucker en su momento dijo que “nadie que no haya trabajado no debería estudiar administración”. 

El caos no se ve en los libros académicos de administración, ni se practica en los talleres, seminarios o cursos. Se vive. Se padece. Una vez que has experimentado el caos, estudiar administración ayuda a entender el caos y la forma, no de controlarlo, sino de sacar lo mejor de él. 

Uno no se pelea con el caos, uno no doma al caos, uno aprende a bailar con el caos.