Incrementar la probabilidad de éxito


En el día a día, como mandos, implementamos una serie de mecanismos que ayudan a que las cosas salgan bien. A esto lo conocemos como estándares o buenas prácticas. Estos estándares se implementan dentro de los procesos en diferentes formas (procedimientos, instructivos, guías, reglamentos, formatos, etc.) y sobre ellos colocamos controles e indicadores.

Esto lo hacemos por una simple razón, para incrementar la probabilidad de que las cosas salgan bien. Entre más robustos son nuestros sistemas, procesos, estándares y controles, es más probable que las cosas sucedan como esperamos. No hay certezas absolutas, solo probabilidades.

Una organización que no cuenta con estos mecanismos sufre a diario y además está sujeta a los embates del entorno y la incertidumbre. Por ello, nuestra labor como mandos, gerentes, directores y empresarios es asegurar, facilitar y garantizar que existan y se mejoren todos esos mecanismos. De aquí se presentan varios retos:

  • La correcta definición de estos mecanismos (para ello se requiere competencia en nosotros y el personal).
  • La correcta implementación y puesta en marcha de dichos mecanismos.
  • La disciplina y el control para la ejecución continua y consistente de dichos mecanismos.
  • La mejora de dichos mecanismos.

Y justamente para eso es que desarrollamos sistemas de gestión. Estos sistemas incluyen todas las buenas prácticas para que esto suceda. Desde definir el enfoque, los involucrados, las responsabilidades, los métodos, los controles y mecanismos para medición, revisión, auditoría y mejora.

Sistemas como el ISO 9001 o similares proveen un mapa para dichos sistemas. Mas allá de las certificaciones, son una herramienta para el mando, gerente, director o empresario. Una herramienta que en ocasiones delegamos a subordinados de segundo y tercer nivel, debiendo ser realmente una herramienta bajo nuestra supervisión e interés directo.

Dedicar tiempo a revisar que nuestros sistemas de gestión estén bien definidos, funcionando y mejorando es tiempo bien invertido a lo largo de nuestra gestión.