Anticiparse a riesgos y oportunidades


Déjame hacerte la siguiente pregunta ¿tu empresa estuvo lista cuando pegó la pandemia?

Muchas empresas no lo estuvieron y sus productos, servicios, cadenas de valor y de suministros se vieron afectadas. Algunas empresas reaccionaron tardíamente y colapsaron sus operaciones. No tenían lo necesario para adaptarse a lo que implicó el trabajo a distancia, las ausencias masivas, y la adopción de tecnologías.

De hecho, muchas empresas ni siquiera tiene el más mínimo análisis de riesgos, ya sea de calidad, seguridad, ambiental, financiero u otros.

Hoy de manera reactiva, muchas empresas aprendieron que deben de tener algún tipo de soporte para hacer frente a una pandemia.

Déjame hacerte otra pregunta ¿tu empresa aprovechó la situación de la pandemia y encontró oportunidades que explotar? Hubo empresas que reaccionaron rápidamente a la pandemia y se centraron en proveer a la industria médica, la de videoconferencia y cualquier cosa relacionada con el trabajo en casa. Esas empresas vieron una oportunidad y la aprovecharon sin dejarse vencer o cegar por la pandemia.

Ciertamente, en muchos casos, fue una situación reactiva a un evento de proporciones globales que pocos alcanzaron a visualizar con anticipación.

Ahora, en el caso de un día normal (sin pandemia), ¿cuántas con los mecanismos para prevenir riesgos o visualizar oportunidades que poder aprovechar?

Este es el tipo de reflexiones que la norma ISO 9001:2015 nos invita a realizar en el apartado 6.1 acciones para abordar riesgos y oportunidades. Nos invita a establecer la planeación y mecanismos para hacerlo, así como a tomar acciones para mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades. La idea es hacerlo de manera proactiva y preventiva.

Una empresa robusta no espera a que el entorno dicte su actuar diario, por el contrario, cuentan con los mecanismos para anticipar, dentro de lo posible, lo que tienen que hacer.