«El momento de leer libros ya pasó de moda».
Esta fue una frase que apareció en mi muro de LinkedIn por un amigo y cliente que ahora se enfoca en temas de marketing digital e innovación empresarial. Él comenta que para cuando sale un libro en esos temas probablemente ya el contenido está obsoleto. Sin embargo, creo que no debemos estigmatizar a la lectura por una situación así.
¡A mí me encantan los libros! (De hecho tengo varios junto a mí en este momento).
Tengo más de 400 en mi librero personal, pero no quiero que eso influya sobre los puntos que voy a comentar.
Ciertamente, el conocimiento y sobre todo la tecnología se amplían y cambian constantemente. Más de lo que nosotros podemos asimilar y procesar en el día a día. A lo largo de los años, me he dado cuenta que muchas innovaciones descansan sobre fundamentos y temas que tienen bastante tiempo rondando la escena.
De ahí surgen las tres razones por las que considero que debemos continuar leyendo a pesar de todo.
Los fundamentos no cambian tan rápido como las herramientas
Hoy estamos llenos de aplicaciones para el manejo personal del tiempo.
Estas aplicaciones permiten llevar agendas, listas de pendientes, planes de trabajo de manera individual y en equipo. Además nos permiten establecer prioridades y tener una visibilidad completa de todo lo que está por hacerse. Dichas aplicaciones están vinculadas a la nube y podemos consultarlas de manera sincronizada en todos nuestros dispositivos electrónicos.
Todo esto es una innovación tecnológica que nos ha liberado de tener que cargar con agendas, listas y calendarios en papel.
¡Seguramente mañana saldrá una aplicación nueva!
¿Por eso dejaríamos de leer recomendaciones sobre el manejo personal del tiempo? Ciertamente no, al menos yo no lo haría pues los fundamentos del manejo de dichas técnicas está perfectamente documentado. Las buenas prácticas se mantienen a pesar de que las herramientas para su aplicación han cambiando.
Hoy muchas aplicaciones se promueven a ellas mismas utilizando tableros «kanban» para tener un panorama visual de las actividades y pendientes, aunque esa es una técnica de los 60s y 70s.
Separar la herramienta del conocimiento
Aunque hoy tuviéramos un libro que describa una herramienta que ya está obsoleta, explica también algún tipo de conocimiento y experiencia relacionada.
Tengo varios libros sobre cómo hacer cálculos de negocio y estadística en Excel. Las versiones de Excel sobre las cuáles se escribieron ya están obsoletas. El Excel actual tiene nuevas herramientas y funciones.
Sin embargo, la explicación de las técnicas de negocio y estadística siguen siendo vigentes.
¡Solo cambio la herramienta!, por ello aún utilizo esos libros como referencia de los temas fundamentales (negocios y estadística).
Los libros son una puerta al pensamiento de sus autores
Los libros son una excelente forma de entrar en la mente y los pensamientos de sus autores.
Si los autores de un libro en particular describen una tecnología que en su tiempo fue vigente, en esos libros podemos encontrar la lógica y justificación que siguieron para desarrollar dicha tecnología. Si estamos en el negocio de la innovación y el desarrollo, podemos beneficiarnos de entender lo que hicieron y usarlo para nuestros propios desarrollos. Hay libros buenos y malos, aún así podemos extraer la esencia de los mismos con una lectura diligente.
En el desarrollo de nuevos productos y servicios hablamos de las lecciones aprendidas.
Esos libros de «tecnologías obsoletas» están llenos de esas lecciones, que bien entendidas, podemos aplicarlas a nuestros propios desarrollos para mejorar y evitar errores pasados.
En conclusión
Sí, la tecnología cambia a un paso apabullante.
Sin embargo, los libros, la palabra escrita, es aún la forma por excelencia en que resguardamos y transmitimos el conocimiento. Tal vez, algún día, no muy lejano, encontremos una forma mejor e innovadora de hacer eso. Por el momento, es lo mejor que tenemos.
Aprender de nuevas tecnologías en base a libros, tal vez sea desplazado por publicaciones en línea y blogs.
Tal vez, esperar a que los libros se publiquen tradicionalmente es muy lento y lo que necesitamos es una forma más rápida de publicar libros.