Hace años, en entrenamientos deportivos, un compañero se molestó consigo mismo por cometer algunas fallas o errores. El entrenador le comentó algo así como «mejor aquí (que te equivoques) que en una competencia». La justificación era que el entrenamiento es el lugar para equivocarse.
Recientemente, en la sección de socios del portal de la ASQ (American Society for Quality), en el foro de discusión de la División de Gestión de Calidad, alguien escribió sobre la plática en TED de Eduardo Briseño. Su presentación sobre la Zona de Aprendizaje y la Zona de Desempeño ilustra perfectamente esa situación que viví hace años.
Continuamente explico a clientes que la gente requiere de equivocarse para aprender. Esto es difícil de aceptar pues en las empresas se buscan resultados y eso es consecuencia de un buen desempeño. El buen desempeño es consecuencia del aprendizaje que por definición requiere la existencia del error.
Briseño ilustra de manera clara que hemos confundido las dos zonas. La primera es la zona de aprendizaje. Es el lugar en donde experimentamos, cometemos errores, reflexionamos y mejoramos. Es donde crecemos al desarrollar habilidades, reflexionar y formamos nuevos conocimientos derivados de la práctica.
La segunda zona es la de desempeño. En ella lo que se busca es el resultado y se trata de ejecutar cometiendo la menor cantidad de errores.
En las escuelas, hemos asignado características de desempeño al entorno de aprendizaje. Exigimos desempeño (calificaciones) en lugar de estimular la experimentación y el error (aprendizaje).
Esta situación se arrastra a las empresas en donde exigimos desempeño sin brindar oportunidades y espacios para el aprendizaje. Esto es, momentos y situaciones en donde se permite el error, de manera controlada.
Decimos que la maestría vienen con el tiempo, pero en realidad viene con la práctica deliberada. Y esa práctica deliberada está plagada de errores y debe de estar disociada del desempeño.
De ahí que cosas como el Entrenamiento en Piso sea tan relevante, pues el instructor provee momentos de aprendizaje. Pone a la persona en la zona de aprendizaje y le permite equivocarse.
Esperar que la gente aprenda en la zona de desempeño es ilusorio pues en ese momento la gente no quiere cometer errores, así que hará lo que siempre le ha funcionado. Se irá a la segura, no experimentará, no mejorará pues no quiere fracasar.
El crecimiento y la mejora de la gente está en la zona de aprendizaje es donde se puede experimentar sin miedo al juicio por haber errado o fracasado. Es dónde puedes reflexionar y refinar las habilidades y competencias requeridas para un posterior desempeño.
La pregunta obligada es como persona ¿me doy tiempo para experimentar, fracasar, reflexionar y aprender? ¿Realizo práctica deliberada, fuera de la zona de desempeño, de aquellas cosas que quiero mejorar ? Yo lo hago con mis notas visuales, mis explicaciones, mis pláticas, inclusive en este blog, todo ello lo practico continuamente. ¿Y tú?
Y si eres gerente o empresario ¿tu empresa cuenta con momentos para el aprendizaje donde la gente se puede equivocar? ¿Existe la cultura y condiciones para aprender o esperas que la gente crezca en la zona de desempeño donde es mejor no arriesgarse e ir a la segura?
Deja un comentario con tus reflexiones, me dará gusto leerlas.