Amplitud y Profundidad


Posiblemente, en alguna ocasión, has leído sobre personas que cruzan largas distancias nadando en el mar. Son atletas especializados en la distancia, en la amplitud.

Por otro lado, existen personas que realizan buceo sin tanque. El reto es realizar inmersiones a la mayor profundidad posible. Siguiendo una línea vertical hacia abajo.

Resulta que con el conocimiento sucede algo similar. Si tu te especializas en un tema, profundizas en él y te vuelves experto. Si por el contrario conoces de muchos temas, no a profundidad, pero lo suficiente, te vuelves un generalista en esos temas. Cuentas con un amplio conocimiento de las cosas.

En una empresa requerimos de especialistas, expertos que profundicen en sus temas de responsabilidad y que puedan dar resultados positivos, ser eficientes y agregar valor.

Muchos mandos, al inicio, salen de las filas de dichos especialistas, pero al llegar a una posición de gerencia, tienden a continuar especializándose en el tema técnico, por así decirlo. En estos casos, es necesario aceptar que ya no es uno quien debe saber todo sobre los temas técnicos. Uno debe de ampliar su conocimiento para incluir temas de gestión, liderazgo, manejo de personal y demás.

De hecho, el mando debe especializarse en temas de gestión, debe ahondar en esos tópicos para desempeñarse correctamente.

Entre más ascendemos, más generalistas nos volvemos en muchos temas técnicos y más especialistas en temas de gestión, estrategia, finanzas y negocios.

Un empresario no puede, ni debe saberlo todo a nivel técnico, debe de desarrollar a profundidad a sus especialistas y ampliar su propio conocimiento de una gran diversidad de temas para trabajar de manera correcta con sus mandos y subordinados. No puede ser de otro modo.

Amplitud y profundidad son dos conceptos importantes y que requieren un delicado balance. Es importante saber cuándo y dónde se requiere cada uno. Y conforme evolucionamos, el punto focal de la profundidad irá cambiando. La amplitud nos permite tener un conocimiento integral de las cosas y nos permite colaborar de manera eficiente con otros.

¿Cuéntame en que te has especializado y en que tienes amplitud de conocimiento? ¿Lo habías considerado? Lo importante es tener claro a que le estamos dedicando nuestro tiempo y esfuerzo. No vale la pena profundizar en las cosas incorrectas y no conviene quedarse a nivel superficial en las cosas importantes y de nuestra responsabilidad. Y finalmente, ¿sabes lo suficiente de diversos temas a una profundidad suficiente para colaborar con diferentes áreas, culturas, empresas y niveles de mandos? Todo esto, creo, merece una reflexión.