Lo vemos al rato


Tengo que aceptar que en algún momento de mi vida, cuando alguien me solicitaba algo, inmediatamente iniciaba a realizar tal encargo, dejando de lado lo que yo estaba haciendo (o lo que tenía que hacer).

Con el tiempo aprendí que la gestión del tiempo es un asunto personal y que tenemos que controlar nuestro tiempo y no podemos dejar que nos controle a nosotros.

Decir que no considero que es una de las más importantes actividades en la gestión del tiempo. Y no necesariamente significa negar apoyo a los demás, sino controlar la forma en la que se hace.

Para esto, el contar con una agenda siempre a mano, en papel o digital, es importante. Cuando alguien nos solicita algo, basta con consultar la agenda, localizar un espacio en el cual asignar el encargo y decirle a la persona:

«En estos momentos estoy ocupado, que te parece si lo vemos a tal hora. «

Al asignarle una hora a la otra persona, controlamos nuestro tiempo para completar lo que ya teníamos programado por hacer y le asignamos importancia y tiempo al otro, asignado una hora para atender su necesidad.

En muchos casos la persona acepta la asignación de hora, y si realmente urge nos hará saber porqué y podremos evaluar si vale la pena reordenar nuestra agenda y prioridades.

Y tú ¿sucumbes a los continuos requerimientos de otros o controlas tu tiempo? ¿Cuál ha sido tu experiencia?

Yo he encontrado, en lo personal, que con los años se ha vuelto más fácil para mi decir que no o decir «lo vemos al rato».