No puedes enseñar a andar en bicicleta con un seminario


¿Has escuchado esa frase? Inclusive creo que es el título de un libro. La triste realidad es que en el día a día en las empresas, vivimos bajo la impresión de que si mandamos un comunicado o enviamos a la gente a un curso van a desarrollar nuevas habilidades y las aplicarán, casi de inmediato, para ver resultados a corto plazo. ¡Así NO FUNCIONA!

Yo insisto mucho que debemos distinguir entre:

1) Acceso a la información – alguien que ya tiene conocimiento y habilidades, si tiene la información necesaria para tomar decisiones y ejecutar, puede hacerlo sin problema. Esto NO es un tema de desarrollo de personal sino de gestión de información.

2) Conocimiento – la gente no sabe lo que no sabe, el conocimiento abre puertas al entendimiento. Permite conectar ideas y eventos. Las formas de acceder al conocimiento son variadas, puede ser un libro, puede ser un curso, un seminario o un video. Lo importante a entender es que estos mecanismos no desarrollan habilidades. Si la gente tiene las habilidades, el conocimiento les permite aplicar o aplicar mejor.

3) Habilidades – se refiere a la capacidad de una persona para realizar una actividad. Esto requiere de práctica, mucha, pero mucha práctica. No podemos esperar que una persona desarrolle una habilidad con una sola ejecución, toma tiempo. El desarrollo de habilidades requiere de una combinación de entrenamiento en piso y de supervision y reforzamiento.

Trata de recordar cómo aprendiste a andar en bicicleta (o patines o lo que sea). ¿Te dieron un curso? NO. ¿Te dieron un folleto o un manual? NO. Lo que sucedió es que alguien experto te explicó, te demostró como hacerlo, te tuvo paciencia y te dejó ejecutar. Luego te supervisó (observó) y te hizo notar algunos errores, te animó a volverlo a intentar, una y otra y otra vez hasta que después de un tiempo ¡lo lograste!

Obviamente que aprender algo de cero toma más tiempo que construir un hábito y habilidad sobre habilidades previas. Pero lo que es una realidad es que toma tiempo. Más de lo que toma dar un curso de 4 o 16 horas.

El reto es crear las condiciones para entrenar a la gente y darle oportunidad de que practique, que se equivoque y luego reforzarle y animarla a seguirlo intentando. Esto toma tiempo, pero una vez desarrollada la habilidad y el hábito, se ejecuta en automático. La otra opción es dar un curso, un libro, un video y dejarlo «a la buena De Dios», lo cual seguramente generará vicios y malos hábitos, así como errores, fallas y una cultura de apaga fuegos. La decision, querido mando o ejecutivo, es tuya.

Deja de tratar de enseñarle a tu gente sin considerar el tiempo de práctica. Y lo otro, es que los comportamientos deseados de la gente se deben de facilitar y no obstaculizar por el propio sistema, procesos, lineamientos y cultura de la empresa. Puede haber otros factores que atender para que tu gente «aprenda a andar en bicicleta».