El momento correcto


Hace muchos años, mi esposa y yo compramos un triciclo para nuestro pequeño hijo. Con mucha emoción se lo proporcionamos para que lo usara y cual fue nuestra sorpresa al ver que se subió, pero no lograba ponerlo en marcha.

En su momento le echamos porras, lo animamos, le ayudamos y demás, pero nada. No se movía. Pasaron los días y el triciclo quedó abandonado. Con tristeza nos resignamos, pensando como padres si habría algo mal con nuestro pequeño.

Pasaron las semanas y meses y de repente un día, vemos como se sube y empieza a pedalear en el triciclo. No hubo quien lo parara pasó horas, semanas y meses andando en su triciclo.

Reflexionando, nos dimos cuenta de que no había nada malo con nuestro pequeño, tampoco había nada malo con el apoyo que brindamos, la cosa era que simplemente no era el momento. No existían las condiciones, posiblemente en su musculatura y coordinación, para que usara el triciclo la primera vez. Conforme fue madurando llegó el momento correcto en el que podría aprovecharlo.

Lo mismo pasa en las vidas de los profesionistas, ejecutivos, mandos y empresas. En ocasiones, tratamos de adquirir habilidades y conocimientos que no podemos aplicar, las empresas nos capacitan en temas que no logramos entender o aplicar. En ocasiones como prestadores de servicio o gente que tiene un producto queremos vendérselo a diestra y siniestra a cualquier empresa, pero la realidad es que no todos están listos para ellos y no es tu culpa.

Las organizaciones y la gente tienen que madurar (a diferentes ritmos) y solo cuando las condiciones son las ideas podrán aprovechar, ejecutar o implementar ciertas competencias, herramientas, metodologías o sistemas. El reto tal vez, es tenerlo en cuenta y no darse por vencido a la primera, pero si estar conscientes de que en ocasiones nuestro colaborador, nuestro jefe, nuestra empresa, nuestro cliente, nuestro proveedor o nosotros mismos no estamos en el momento correcto para hacer ciertas cosas.

A veces no se necesita otra solución, ni ganas, ni empuje, solo entrar en el momento correcto. Yo he encontrado a lo largo de los años, clientes y empresas que no están en el momento adecuado para adoptar metodologías y sistemas. Aún no han evolucionado lo necesario, tristemente, algunas nunca lo harán. Pero esa es otra historia.

¿Te ha pasado?