Ser un líder visionario


El día de ayer me invitaron a facilitar en un evento llamado «Líderes Visionarios» organizado por Decires, el evento inicio con la presentación de un reconocido empresario en la región: Ramón Gómez Barquín. Yo tuve la oportunidad de conocer a Ramón hace ya 15 años y de participar con él y sus empresas. Ramón con una amplia trayectoria de más de 34 años y habiendo participado en la dirección de empresas, como miembro de consejos de administración en empresas privadas y sin fines de lucro, y reconocido como líder en su giro e industria compartió algunos puntos que le ayudaron en su carrera. Dentro de los elementos que comentó estuvieron:

  • Enamorarse de lo que uno hace ya que ello es importante para fijar una visión.
  • Poner tu sueño en blanco y negro.
  • Contar con mentores («mis amigos los viejitos»).
  • Conocer la industria.
  • Viajar y tener experiencia en otros lados.
  • Participar en organismos empresariales.
  • No dejar de aprender (aprender algo nuevo al menos cada 5 años).
  • Fracasar y tropezar.
  • Tener un equipo de trabajo es muy importante.
  • Rodearse de asesores.

Sería muy largo replicar la plática en palabras, lo que quiero es construir sobre estás reflexiones y trasladarlas al ámbito del mando o gerente.

Recientemente tuve contacto con un punto de vista que decía que uno no encuentra su pasión, uno desarrolla su pasión al ejecutar una actividad en la cual uno se vuelve bueno. Y creo que la frase de «enamorarse» de nuestro trabajo menciona justo ese enfoque. Uno experimenta actividades y de hacerlas y profundizar en ellas, uno se «enamora» de dichas actividades que eventualmente se vuelven nuestra pasión.

A mi un jefe, mi gerente general, hace más de 25 años me decía que había que poner las cosas en blanco y negro, pues así se veían muy diferente a solo estar en nuestras cabezas. Mucho se ha hablado de que «una idea sin un plan es un sueño», por lo tanto es importante escribir nuestras ideas y volverlas estrategias y planes de trabajo en blanco y negro a fin de que tomen forma y poderlas llevar a cabo.

Muchos pensamos que podemos salir adelante solos, pero la realidad es que aprendemos de y junto con otros y en ese papel el mentor es fundamental. Yo puedo recordar sin problema unos 4 o 5 mentores que para mi fueron muy importantes pues me ayudaron a navegar, sobre todo, los primeros años de mi vida laboral. Y lo curioso es que en su momento, yo no los identifiqué como tales. Hoy sigo encontrando mentores directos e indirectos de los que puedo seguir aprendiendo y mejorando mi práctica profesional.

Es muy difícil sobresalir si no sabes que pasa en tu industria. Uno de mis trabajos como becario hace más de 30 años, fue recibir, analizar y presentar reportes sobre información de la industria de la empresa en la que hacia mis prácticas. Mi jefe (mentor) entonces, me decía que no era suficiente con la intuición y los números rápidos, era necesario meterse a fondo para conocer que estaba pasando y para donde iban las cosas. Si no conoces tu industria es difícil navegar en ella. ¿Cuáles son las tendencias? ¿Cuáles son los retos? ¿Qué preocupa a mi industria? y muchas otras preguntas hay que poder responder. Es imposible ser un gerente o mando efectivo sin entender las dinámicas del entorno en el que se mueve nuestra empresa.

Durante la época actual, en la que tengo que desarrollar mandos, un tema recurrente es encontrarlos dentro de sus organizaciones sin salir a conocer el mundo. Y me refiero a viajar y conocer otras empresas, estudiar sus buenas prácticas, realizar visitas industriales y ver cómo son las cosas diferentes. Durante la universidad recuerdo que visité varias empresas, hasta Mercedes Benz Camiones, ya trabajando visité empresas en México, EUA y Europa. Visitar empresas cambia tus perspectivas de las cosas y es muy importante para el desarrollo de cualquier mando o líder.

Desde mis años universitarios pasé a ser parte de diferentes asociaciones, SAE, ASME, SME, ASQ. Hoy en esta última he tenido la satisfacción de ser miembro líder y de pasar desde apoyar a una sección local a participar a nivel latinoamericano. La gente que conoces, los contactos que haces, las experiencias que se comparten son invaluables para nuestra formación. No me cansaré de insistirá a mandos y especialistas que sean parte de asociaciones profesionales para crecer en su práctica.

Tal vez uno de los temas más complicados con mandos es que dejan de aprender. En facilitaciones y cursos les pregunto ¿Qué fue lo último que aprendiste en los últimos 6 meses? Muchas veces la respuesta es un silencio. Y podemos extender el período los últimos 12 y 24 meses con el mismo resultado. El día que dejamos de aprender, de prepararnos, ese día nos estancamos. El mando o gerente no puede darse el lujo de caer en la obsolescencia y estancarse. El aprendizaje a lo largo de toda nuestras vidas es un punto sumamente importante.

Ya he comentado aquí y en el blog sobre la importancia del error como mecanismo de aprendizaje. Si no fracasamos, no aprendemos, así de simple. En las organizaciones, los mandos y gerentes deben de promover el sano entendimiento del error como mecanismo para crecer a su personal. Estigmatizar el error genera malos comportamientos dentro de las organizaciones. Se le debe de ver como una oportunidad y ayudarle a la gente y al mismo gerente a verlo como tal. Todos nos equivocamos, el reto es aprender del error. Evitar el error es caer en la falta de acción y el estancamiento.

Así como para el empresario contar con un fuerte equipo de trabajo es fundamental, para el gerente o mando es exactamente lo mismo. Esos mandos o gerentes son los que integran los equipos de trabajo y el entendimiento de las dinámicas humanas, del comportamiento de la gente y la aplicación de buenas prácticas de gestión de personal y de liderazgo son básicas para el éxito de las organizaciones. Los mandos y gerentes no pueden aislarse del componente humano, es justamente ese componente una de las razones de ser de sus puestos.

Nadie sabe todo, eso es una realidad y los mandos y gerentes tenemos que superar el síndrome de «lo sabemos todo». No, no lo sabemos, ni lo vamos a saber. Para un mando es importante crear redes internas y externas con personas que saben lo que él no sabe, incluidos sus subordinados que lo apoyan a entender temas demasiado técnicos. Esas relaciones de confianza y de aprender a escuchar a quienes saben lo que uno no sabe son parte importante de una gerencia exitosa.

Siempre que tengas la oportunidad de escuchar a un líder en la industria, ya sea en tu ciudad, estado, región, país o continente, no dejes pasar la oportunidad. Quedarnos encerrados en nuestros propios pensamientos, en nuestras suposiciones no es bueno. Ver que están haciendo los otros y sobre todo aquellos que han triunfando y que son reconocidos en su medio nos ayuda a entender que ellos también son humanos, que padecen igual que nosotros, pero que han aprendido a transitar el mar de retos que representa ser un líder visionario.