Las condiciones necesarias


Estoy leyendo sobre historia, en concreto, sobre por qué algunas civilizaciones florecieron sobre otras y «dominaron» el mundo. Es una interesante exploración que inicia muchos miles de años atrás de nuestra época.

En estos momentos, el autor cuestiona y expone las teorías existentes de por qué ciertas culturas se desarrollaron más que otras, mucho, al parecer, tiene que ver la adopción de la agricultura y la ganadería, esto es, con la producción de alimentos más que con las prácticas de recolección de alimentos y caza de animales. Sin embargo, el autor quiere ir más allá y explorar por qué ciertas civilizaciones adoptaron la agricultura y la ganadería y otras no, cosas que les dio una ventaja enorme sobre otras culturas y eventualmente las llevó a dominar el mundo.

Y es en ese punto el que se me hizo interesante, ¿por qué algunas culturas y pueblos adoptaron algunas prácticas? Y mi interés surge al crear una analogía con las empresas. ¿Por qué algunas adoptan buenas prácticas de gestión y otras no? ¿Por qué algunas adoptan o desarrollan metodologías como TPM, Seis Sigma, CEP y muchas otras? ¿Por qué algunas empresas adoptan un enfoque socialmente responsable (real no ficticio) y otras no? ¿Por qué algunas empresas adoptan mecanismos eficientes de desarrollo de personal y otras no?

En el caso del libro en cuestión, hay condiciones ambientales, geográficas, interacción con otras culturas e inclusive relacionadas con las necesidades del pueblo o grupo humano. Con los años, me he dado cuenta de que aunque los medios y las modas invitan a empresas, empresarios, gerentes y profesionistas a adoptar ciertas «metodologías» o «buenas prácticas», simplemente en esas empresas no existen las condiciones para hacerlo.

Cuando mi hijo era pequeño, mi esposa y yo le compramos un triciclo y muy emocionados lo subimos y luego nos frustramos al ver que no pedaleaba y avanzaba. Pensamos que era cuestión de ganas y esfuerzo, pero simplemente no sucedió a pesar de nuestras porras y ánimos. Resultó que no era el momento, sus piernas no estaban con la fuerza necesaria aunque tuvieran la longitud requerida. Pocos meses después, de repente, lo vimos subirse al triciclo y comenzar a pedalear y dar vueltas por toda la casa. Fue feliz y nosotros también. Moraleja: No estaban las condiciones aún para que adoptara la práctica y usara ese triciclo.

En años recientes, he estado leyendo sobre la empresa Toyota, que es un caso de estudio pues en ella surge el TPM que tiene prácticas como Justo a Tiempo, 5s, Cambio Rápido de Modelo y otras más que hoy son «el estándar» esperado en muchas empresas a nivel mundial en la llamada Manufactura Esbelta. Resulta que los estudiosos del tema, que tomó relevancia en el mundo allá en los años 90, se han preguntado por qué todos los esfuerzos a nivel mundial para replicar el éxito de la Toyota no han funcionado. Una de las explicaciones es que las otras personas se centraron en las herramientas (piensa en el triciclo) y no en la cultura (las condiciones necesarias). De hecho, la conclusión de los expertos es que muchas empresas fracasan pues no crean las condiciones culturales necesarias para aplicar las herramientas. Por otro lado, comentan que las herramientas fueron la consecuencia de la cultura (las condiciones). Fueron la respuesta de la Toyota a los problemas de la Toyota en un momento dado, pero ellos siguen creando nuevas soluciones.

La moraleja, tras 30 años, es que a nivel empresarial seguimos queriendo adoptar «soluciones» como ISO 9001, CRM, ERP, IA, Automatización, servicios en la NUBE y cualquier otro que te imagines sin considerar si existen las condiciones necesarias para ello en las empresas. Y esa es la razón de muchos fracasos en la implementación de soluciones y tecnologías. Muchas veces los empresarios, mandos y profesionistas no creamos las condiciones para que esto se vuelva realidad.

Y las condiciones son truculentas, no son tan obvias como pensamos. No solo es tema de recursos y gente, mucho es un tema de mentalidad, estrategias, apoyo de la dirección y hasta presiones de mercado, sin dejar de lado la misma cultura de la empresa que simplemente puede no estar alineada con estas soluciones y tecnologías.

El autor del libro explora por qué en algunas culturas la adopción de la producción de alimentos se dio en algunos casos, miles de años antes que en otros lugares. Pregúntate: ¿por qué el desarrollo tecnológico ha sido más fuerte en Monterrey, Querétaro, CDMX y Jalisco? ¿Por qué no en otros lados? Y ¿por qué aún en esas ciudades algunas empresas no están con las mejores prácticas y por qué algunas empresas fuera de esas ciudades sí lo están? Pero sobre todo, pregúntate: ¿existen las condiciones en mi empresa para generar los cambios que busco y adoptar las metodologías y tecnologías que necesito? Es probable que la respuesta te lleve a revisar de manera profunda tu visión de negocio, tus prácticas personales, tu cultura de empresa y las condiciones del entorno en que te desempeñas.