De vuelos y cultura


El día de ayer en el vuelo de regreso sucedió un evento que involucra 2 familias y dos niños pequeños de unos 4-5 años. Ya una vez que abordaron, el pequeño de una de las familias sentado un par de asientos al frente comenzó a dar de gritos y a brincar en el asiento. Además llamaba a gritos a familiares que contestaban estridentemente de regreso.

Ya iniciado el vuelo, la otra familia, dejó que una pequeña fuera a donde el niño estaba y ya, los dos juntos, fue un escándalo de gritos, jaloneos y brincos que duró todo el vuelo. Los padres y familiares nunca tuvieron el reparo en pedir a sus pequeños que se comportaran.

Ahora bien, esta no es una historia para criticar a dichas familias, sino para que reflexiones sobre el concepto de cultura. Hay muchas definiciones y enfoques, pero hoy quiero que pienses que una cultura (familiar, estatal, nacional, regional o mundial) consiste en las cosas que en cada grupo se permiten, prohiben, toleran y además valoran.

El evento presenciado a mí me dejo claro que dichas familias no valoran el respeto a los demás. Además permiten que sus pequeños se comporten ruidosamente en espacios públicos (y cerrados). Ellos claramente toleran el comportamiento gritón e inquieto de sus niños (y sé que los niños son seres que requieren movimiento y jugar, pero gritar, hacer berrinche y brincotear peligrosamente en los asientos es otra historia). Ninguno de los padres o familiares sintió la necesidad o el reparo de prohibir alguno de los comportamientos observados por más un pasajero ya molesto.

Como dije esto no es para criticar a las susodichas familias, sino para reflexionar. La cultura de un grupo, fomenta ciertos comportamientos en sus miembros, como es el caso de estas familias y sus pequeños. Más adelante dichos pequeños encajaran o no en otros grupos que compartan o no sus propios valores, prohibiciones, permisividades y tolerancias.

¿Por qué es esto importante para las empresas, mandos y ejecutivos? Simple, una empresa tiene su propia cultura, esto es, las cosas que permite, prohibe, tolera y valora. Es muy importante tener esto en cuenta a la hora de contratar nuevo talento. No todo mundo es para todas las organizaciones por este concepto muy importante.

Además es importante entender que, sobre todo los mandos, con sus comportamientos fomentan la cultura de la empresa al permitir, prohibir, tolerar y valorar ciertas cosas y otras no en la empresa. Esta cultura va a afectar los resultados de la empresa, la forma en que se diseñan productos y servicios, la forma en que se labora, la forma en que se trata a la gente y a los proveedores y mucho más.

Muchas veces nos quejamos de que la gente no se comporta de cierto modo, o no se compromete con la empresa. Además nos molestan las ineficiencias en la operación pero toleramos mal uso de los correos y sistemas de mensajería que saturan a la gente de información que muchas veces no requieren. Toleramos que la gente entre reportes o inspecciones mal hechas para que los productos se embarquen. Toleramos o permitimos que se promueva gente a posiciones en las que no tiene competencia. Prohibimos al gente que haga cosas que afectan su moral. Toleramos que la gente no tenga los recursos necesarios para trabajar y podría seguirle con otras situaciones.

Mucho de esto es consecuencia de nuestra cultura y eso nos ayuda o nos entorpece las funciones y el crecimiento de la organización. Así que tómate el tiempo de observar tu operación, las interacciones de tu gente y has una lista honesta y exhaustiva de las cosas que permiten, prohiben, toleran y valoran en tu organización, luego analiza como cada una de ellas contribuye o no al éxito de tu organización, podrías llevar más de una sorpresa.