Querer y poder


Ante un problema o reto, las organizaciones y los mandos quieren una solución a los mismos. En base a ello se toman decisiones que buscan cerrar la brecha entre lo que se tiene (problema) y lo que se desea (solución). Sin embargo, hay otra brecha que a veces no consideramos y esta es la brecha entre querer y poder.

Ante un problema, no es tan complicado realizar una análisis y llegar a algún tipo de conclusión sobre lo que debe de hacerse para llegar a un estado deseado (lo que queremos). El problema surge cuando no existen las condiciones para llevar a cabo las acciones que nos llevarán al estado deseado. Esto es la organización no está en condiciones de poder realizar lo que se requiere.

Una empresa puede tener un problema de consistencia en la ejecución de alguna tarea y llega a la conclusión de que lo que requiere es establecer un método y que la gente lo siga de manera consistente (lo que quiere que suceda). Sin embargo, esto implica varias cosas:

1) Definir y validar el método (que puede implicar sesiones de trabajo y colaboración entre múltiples personas).

2) Implementar el método (que puede implicar recursos, acciones de difusión, entrenamiento, capacitación y supervisión y reforzamiento, así como formar hábitos y atender la resistencia al cambio).

3) Monitoreo y exigencia por parte de los mandos (esto es, la disciplina de aplicar el método y no tolerar desviaciones).

Estos tres puntos requieren de gente (típicamente un líder y especialistas), requiere de competencia (habilidades, conocimiento y experiencia) en dicha gente y requiere de tiempo y seguimiento. Si lo anterior no existe, no hay condiciones para llevar a cabo las acciones previamente descritas. Adicionalmente, la cultura de la empresa podría apoyar u obstaculizar dichas acciones y eso debe atenderse según convenga.

Resulta que, en algunas empresas, aunque saben lo que quieren, no existen las condiciones culturales, de tiempo y de competencia para realizar las acciones que lleven al resultado deseado. Esto es, la empresa quiere, pero no puede. En ocasiones, lo que se necesita, previamente o en paralelo a las acciones, es crear las condiciones para llevar a cabo los cambios. Esto podría parecer un ejercicio vacío o poco atractivo, pero si no existen las condiciones las acciones no sucederán. Así de simple.

El problema es que, en ocasiones, crear las condiciones correctas no es algo rápido ni sencillo porque generalmente son temas a nivel cultura y sistema de trabajo en la empresa. El líder o mando debe estar consciente de ello y reflexionar sobre que aspectos de su sistema y cultura obstaculizan e impiden el lograr las cosas que se quieren. Mientras no la empresa esté en capacidad de poder hacer las cosas habrá poco avance y mucha frustración en el logro de las acciones. Y el primer paso es reflexionar y aceptar la situación para entonces generar algunos cambio en la cultura y sistema y poder avanzar.