Diario de preguntas


Recientemente escuché en un podcast el concepto de un diario de preguntas. Ya he comentado anteriormente que el mando o ejecutivo debe de ser curioso y de tener más preguntas que respuestas sobre lo que sucede en su operación.

Una evolución interesante que recomiendo a los mandos es que tengan una libreta donde anoten tanto sus observaciones, las acciones tomadas, pero sobre todo las preguntas que no pueden resolver y que se atenderán más adelante. Lo importante, primero, es notar lo que está sucediendo y ser curioso.

¿Qué anotarías en tu diario o libreta de preguntas? ¿Qué cosas te quitan el sueño y necesitan respuesta? De mis interacciones con muchos gerentes algunas podrían ser:

– ¿Por qué la gente no se organiza?

– ¿Por qué no fluye la comunicación entre las áreas?

– ¿Por qué mis mandos no planean?

– ¿Por qué mis mandos no anticipan?

– ¿Por qué la gente no sigue los procedimientos?

– ¿Por qué no funcionan los cursos que damos?

– ¿Por qué la gente no captura los datos en los sistemas?

– ¿Por qué no cuadra el inventario mensual y anual con la existencia física?

– ¿Por qué tenemos tanto desecho y retrabajo?

– ¿Por qué la gente no se compromete?

– ¿Por qué la gente no trabaja?

– ¿Por qué la gente está apática?

– ¿Por qué los nuevos quieren trabajar menos horas y ganar más?

Estás son preguntas válidas. Algunos tendrán unas respuestas, otros otras. En la medida que las anotas y comienzas a ser curioso, a observar tu operación, a leer, a ver que hacen otras organizaciones y finalmente conectas los puntos adquieres entendimiento. Del entendimiento surgen las ideas para la acción.

Aunque para muchos lectores las respuestas pueden ser obvias, para muchos mandos no. No tienen tiempo de leer, no tienen tiempo de reflexionar, no interactúan con otros mandos, no están pendientes de todas las tendencias, los consumen las urgencias y el día a día. Hacer un alto y reflexionar es un primer paso para romper el ciclo. El siguiente es darse tiempo para buscar las respuestas. Y aunque la respuesta sea obvia, a menos que la persona activamente llegue a la respuesta no compra la respuesta. No basta con decirle a la gente, tiene que entender y tener el deseo de cambiar.

Así que ¿qué más pondrías en tu lista de preguntas sin responder? ¿Cuándo empiezas tu lista?